jueves, 25 de mayo de 2017

"Una pequeña tormenta estrellada"



“Así podré recordar las extremidades que me quedan
Y coserlas juntas para formas un nuevo cuerpo
donde el clima del noroeste deja los cuerpos despojados
Persiguiéndote en círculos no intentando atraparte
Sigue a tu corazón hasta el infierno si tienes que hacerlo”



Aviso de contenido: disforia, trastorno de estrés post-traumático, identidad disociativa (alters), miedo al abandono, bullying, transmisoginia

o

En mis bolsillos, arena

desapareciendo por los agujeros de mis zapatos

de tantos sitios donde estuvimos que

ahora no recuerdo sola no

necesito ayuda frente al espejo

para ver las marcas de sangre

sobre las que crecen las ramas y las zarzas que raspan

y que forman una línea más allá de mi cara

hacia e l l e s

o


Asher se aferra a ese momento donde no se sintió sole

lo teclea miles de veces, cuando una confesión llegó desde Finlandia

a una fogosa deshazón, como volando alas,

cuando nos damos cuenta de que hemos sido "cuir" desde pequeñes

¿con todes nuestres amiguites?

guardando cajas de pandora en nuestros bolsillos,

sabiendo que estos cuerpos estaban marcados

con hierro ardiendo,

y odiándolos

así nos sentíamos siempre

y compartíamos canciones

sobre el miedo a la depérdida y al abandono.



Esto es la amistad, pero Asher no siempre sabe llorar,

no siempre sabe confesar secretos,

no siempre sabe pasar una noche en vela,

esperando que otra persona, no ella, no no, nunca ella misma

                                                                                           se durmiera



para estar a solas con las otras partes…


o


Mariposa… mirando hacia fuera,

y Centinela insistiendo, "nadie es como tú",

la soledad aislante de un armario gigante

de miedos y fuerzas gravitatorias

que me dieron mis amiguites

aquelles que duraron

y aquelles que se fueron.



Esto es la amistad para Centinela,

recordar que siempre puedo confesar secretos

para que luego duelan mucho

al ser lanzados a mi cara,

pero aun así, querer, querer como Fada, querer desairada, querer mucho, querer con el espejo en la mano, querer querer querer tan sólo querer...

o

Los niños se ríen: su risa identifica.
No hay crueldad mayor que la de preescolar.”

o


Fada se pregunta de qué está feito este castillo


de arena o tierra

piedras o rocas

crisálidas o larvas

cuánta gente pasaba alrededor y cuánta gente lo pisaba

y no me querían nada

decían mi otro nombre y miraban a mi rostro y me decían

que me veían al otro lado del espejo

no, yo y Fada no vemos nada,

sólo una marca.

¿Qué soy sino mi miedo en ese patio de recreo

en esa tierra hecha de desasosiego?

¿Qué soy en estos ojos y qué seré después

cuando haya partido muy muy lejos?



La risa de las personas que me han hecho daño

y las lágrimas de otras niñas que, como yo, no entienden,

el círculo de piedras,

la desazón
                             de estar perdida....

 como cumpliendo muchos menos

 como en el patio del recreo.


o

"Hoy cumplo once años. Hoy tengo once, diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos y uno, pero deseo tener ciento dos. Deseo tener cualquier edad menos once años, porque quiero que el día de hoy esté ya muy lejos, tan lejos como un globo que escapa, como una minúscula o en el cielo, tan pequeña tan pequeña que has de cerrar los ojos para verla."
Sandra Cisneros, Once (de Women Hollering Creek)

o


Mariposa cree que

todes van a odiarme siempre,

van a hacer grandes fiestas cuando desaparezca,

van a señalar mis agujeros en los zapatos y reírse,

siempre se me notó que era una chica asustada,

mi sanghre amarilla salpica en sus caras,

todas pintadas,


 

Mariposa también cree que
es posible hacerlo de otra manera,
habrá otras arenas, más allá,
los fantasmas pueden ser curados si se les atiende
   y también se les pone nombres.
         Quizás es porque ella ha conocido a Crisálida en el espejo
o quizás es porque es la única que se da cuenta de que los agujeros en los zapatos no revelan calcetines, ni piel, ni siquiera carne, sólo arena y sangre. Sin arterias, sin presión, sólo arena deshecha y sangre. Sin músculos, sin tendones, sólo arena desértica y sangre. Mis agujeros en los zapatos, un tesoro endemoniado, sólo arena movediza y sanghre.

o



Mi cuerpo me da miedo, no sé qué hacer



o


He escrito muchas cosas y he hecho poquitas
he girado las manos y he me he despedido “adiós”
he dicho no quiero volver a saberlo nunca ni a tocarlo ni a mirarlo
nisiquiera a pensar en ello, no quiero saber cómo se siente
posesiva hasta el infinito, desgarrada hasta las dunas                                del Desierto.

o


La tormenta es la excusa para llevarse todo y olvidarse
                                                                                                                                         de todes.


o

"Una pequeña tormenta estrellada" es un adelanto de textos que pertenecerán a mi segundo poemario Desierto II: ...Ya viene la tormenta, formado por textos cortados, descontextualizados, collageados, modificados... para formar un relato distinto al que tendrá el poemario y a la vez para dar una idea de su contenido.  Además, es uno de los textos que se escucharán (parcialmente, modificado, con música, recitado, cantado o susurrado...) junto con poemas del primer libro, en el recital presentando Desierto de Reflector Libros el 15 de junio en Molar.